En realidad lo tiene y varios, ser care' palo, o ser care' raja, o simplemente ser unos "vagos", aunque este último término podría insultar injustificadamente a quienes por desgracia han caído en esta posición.
¿Cómo es posible que sigamos aguantando, o mejor dicho permitiendo tanta falta de honorabilidad? Y sin embargo lo hacemos.
Si tanto les incomoda estar sentados por más de 5 minutos y prefieren perder el tiempo en la plaza, yo le recomiendo a los electores que simplemente le hagan un favor a todos los que prefieren la calle al trabajo honorable de diputado, dejenlos en la calle, no los reelijan.
¿Quién es el tonto que quiere reelegir a un farsante que sólo escribe en el teclado del notebook para modificar su perfil en Facebook? Cierto, vivimos en democracia, y la gracia es que los tontos pueden elegir ser gobernados por otros más tontos, todos tienen los mismos derechos. Entonces se cumple el dicho, cada pueblo tiene los gobernantes que se mece, y esto explica muy bien porque toleramos lo que en otras latitudes sería intolerable.
Bueno, cada uno sabe qué hacer con su dinero, pero es una vergüenza que de nuestras contribuciones los patanes se hagan un sueldo millonario. ¿Sería mejor destinar esa plata a otros fines? Lamentablemente la respuesta no es tan fácil, los diputados que sí son honorables hacen la pega que el resto no... aunque no entiendo por qué permiten que los otros no la hagan... ¿cuál es el sentido perverso? La conspiración es infinita, o al menos muy complicada diría J. J. Abrams.
El Sibarel, inquisidor.