El otro día me pidieron hacer una charla sobre "Liderazgo" y me dijeron que una condición fundamental para la charla era basar el desarrollo del tema sobre la base de los "valores".
Esto me hizo meditar sobre la preocupación de fondo y recordé mi diplomado en la Universidad de los Andes, la mejor destilación de las ponencias de la Universidad de Navarra y la Universidad de Harvard: efectivamente no existe el liderazgo en ausencia de los valores.
Un líder, para ser tal y no un mero "jefe", "presidente" u otro cargo jerárquico designado, provoca un convencimiento (más bien una seducción) en los otros que aquello que se busca es un bien que merece todo esfuerzo, y es precisamente esta capacidad de "articular" la existencia de ese bien deseado la que se ve sustentada por el marco valórico del líder. Un lider que no es capaz de actuar en conformidad a un determinado conjunto de valores, no puede proyectar debidamente el mensaje o meta que se desea lograr trabajando en equipo.
¿Ejemplos? Creo que podemos ir desde un Hitler hasta un Gandhi, dónde en el primer caso vemos un poderoso liderazgo sustentado por ciertos valores pero que no está bien articulado con las acciones y que por ende tiene un muy mal final, y en el segundo un tremendo liderazgo dónde todos están dispuestos a morir (esto en realidad no me parece bueno, pero hay casos en los que resulta ser la prueba máxima del convencimiento de un bien impostergable) y de hecho se pierden muchas vidas hasta lograr "la meta", finalmente Ganhi es asesinado pero su legado perdura hasta hoy a diferencia del primer ejemplo.
Un líder que no proyecta debidamente su valores en pos de un ideal termina por no poder completar su misión, y deja de ser un líder si es que alguna vez lo fue.
El Sibarel
