Un buen romance es aquél que dura toda la vida, y requiere de 3 elementos:
- Apego
- Cuidado
- Sexo
Goleman los define más o menos como sigue: "El apego determina a quién acudiremos por ayuda. El cuidado nos urge por ayudar a quién más nos preocupa. Y el sexo, en realidad es muy bueno." :-)
Pero no todo es miel sobre hojuelas :-(
Cada uno vive de modos diferentes del amor, y eso puede causar muchos problemas, por así decir. Intensidades, matices y ritmos diferentes... uff qué problema.
Los Problemas del "apego"
Un ejemplo interesante es el del "apego", pues en sí mismo tiene 3 estilos diferentes:
- esquivo
- ansioso e inseguro
- seguro
¿De qué depende? De nuestra relación con los padres... allí se configuró nuestro estilo de apego, todo según el feedback recibido, y luego nos acompaña por toda la vida en nuestras relaciones adultas, en cualquier relación próxima, amistad, matrimonio o paternal.
En el "romance" el problema más típico suele ser el tipo de relación "demanda-retracción", entre alguien inseguro y alguien esquivo. Mientras el primero quiere realimentación contínua, el segundo sólo quiere dar vuelta la página, entonces se tienen puros intentos fallidos de diálogos que provocan más rompimiento que "solución".
La estadística en EE.UU dice que el 55% de los adultos son del tipo "seguros", un 20% son "ansiosos" y otro 25% son más bien "reticentes". Las relaciones entre estos dos últimos grupos se suelen rigidizar.
La Solución es el "Amae"
En mi opinión, es fundamental que cada uno se identifique en su estilo y lo comparta con su "media-naranja" para ser más flexibles con estas diferencias que parecen muy profundas y de las cuales somos "casi prisioneros", porque nuestros circuitos neuronales quedaron configurados con las experiencias de nuestra infancia. ÇPero, lo interesante es que estos circuitos son reacondicionables si "queremos", y lo primero entonces es estar conscientes, "conocernos".
El Sibarel