viernes, mayo 22, 2009

Los Recursos Materiales de la Iglesia Católica

vaticano2
El Padre Chomalí (autor del artículo que parafraseo de la revista Capital, de mayo 2009) junto al Padre Fortea son 2 curas que me inspiran, aunque tengamos en ocasiones ideas diferentes de un mismo asunto.
En esta oportunidad el tema es: "La campaña del 1% no es un tema económico, sino pastoral y de adhesión a la Iglesia. Hay una desproporción entre el bien inmenso que ésta realiza y la forma en que los católicos colaboran con ella."
El artículo está muy bien argumentando, aunque en lo personal no participo del mismo, primero porque no soy católico, aunque si lo pienso mejor, soy bastante "universal" :-)
Discrepo en torno al 1%, pero no de la idea que la Iglesia debe tener financiamiento. Aunque a decir verdad, no recuerdo que Jesús haya dicho algo sobre el 1%, pero sí dijo que era legítimo recibir donaciones para cumplir la "misión".
Pienso por ejemplo en los bomberos, ellos hacen colectas para financiarse, pero todos tienen sus oficios que les permiten mantenerse en Chile, y en los otros países reciben un sueldo por ser un trabajo formal.
Me parece que el sistema económico de la iglesia es una reliquia, si se trata de compensar los beneficios que provocan, la situación ha cambiado muchísimo. Hoy hay muchas disciplinas, muchos profesionales, por ejemplo sicólogos, que tratan y mejoran a la gente de sus problemas, y ellos cobran por sus servicios, lo que me parece justo para todos. Por qué lo espiritual debe ser distinto, al menos los charlatanes así lo entienden y cobran lo que cobran.
Entonces de qué hablamos, ¿hablamos de vocación? Miremos a los pastores evangélicos, muchos de ellos tienen sus profesiones, y dedican la recolección de fondos a causas nobles y comunitarias, algunos se aprovechan y se compran "mercedes" pero ese es otro problema ¿cierto?.
Creo que la iglesia en vez de hacer del 1% una obligación, debe preocuparse por analizar estas cuestiones y encontrar un nuevo camino de financiamiento, por el bien de sus curas y de todos los "beneficiarios" católicos.
El Sibarel... ¿por qué no, sólo quiero contribuir a la verdad?