sábado, enero 30, 2010

I Ching vs El Mesías


Estoy leyendo "I Ching - El Libro de los Cambios", una traducción de Helena Jacoby. Y me encontré con algunos datos interesantes.
Hay 3 verdades escenciales en el I Ching:
  • Es un fenómeno atemporal y colectivo, cuyas fuentes se remontan a una época casi mítica.
  • El Tai Chi, la línea simple es la viga maestra, es el uno que divide al mundo en los opuestos (Yin y Yang)
  • Carl Jung, cuando lo estudió dijo: "existen fenómenos psicológicos paralelos que no pueden relacionarse sin más entre sí de un modo casual, sino que deben estar en otro encadenamiento de suscesos: sinconismo".
Sin ir más lejos, una prueba curiosa de este "sincronismo" lo presentan unos hexagramas (N° 45: La Reunión y N° 59: La Dispersión) hacen referencia al "rey que se acerca a su templo" y que representa a un héroe religioso y cutural que, al entregar su cuerpo para ser consumido y su sangre para ser bebida, moldea a la humanidad según su imagen". Qué curioso miles de años antes del cristianismo.  Dónde se supone que no existen vínculos culturales reconocidos por los eruditos un amigo se pregunta si no será la influencias de Zoroastro en occidente, y yo creo que esa ha de ser la explicación más plausible.
En la antigüedad los reyes eran hombre y Dios, y era reconocido que por su sacrificio sus seguidores terminaban por ser redimidos.
El desarrollo de este tema es para otro blog, prefiero dejar aquí sólo un destello de una verdad que es mucho más profunda para el que la quiera ver.

El Sibarel, en el camino del sincronismo