Ip Man (Nombre real Yip Man) (葉問 in pinyin: yè wèn; en Jyutping) Nació el 1 de octubre de 1893 en (Foshan) ciudad de la provincia de Guangdong, en el sur de China, donde tuvo sus tres primeros hijos. Del primer casamiento, nace Ip Chun e Ip Ching. De su segunda unión nace Ip Wah. Inició su aprendizaje del Wing Chun con Chan Wah-shun y terminó su entrenamiento con Sibak Leung Bik.. Yip Man fue el primer maestro (sifu) en enseñar abiertamente el arte marcial del Wing Chun, como forma de sustento para su vida al viajar a sus 55 años a Hong Kong donde tuvo múltiples alumnos quienes finalmente difundieron el arte en todo el mundo, arte marcial del que la historia revela que fue creado por una mujer llamada Ng Mui (monja Shao Lin) quien fuera parte de los cinco monjes sobrevivientes (conocidos como Los Cinco Antecesores; Ng Mui, Chi San, Pak Mei, Fun To Tak y Miu Hin) a la destrucción del templo Shao Lin. Se le conoce entre otras cosas porque fue el Maestro de Bruce Lee y estuvo considerado como el mejor maestro de artes marciales del mundo. De su muerte se sabe que Lun Kai uno de sus discipulos le fue a visitar y encontró a Ip Man muerto en su residencia. Tres años después de la muerte de Ip Man sin dejar ningun lider del estilo, quedando el como el último legítimo líder del estilo Wing Chun. Yip Man nunca uso el título de Gran Maestro y tampoco autorizó a que alguien lo utilizara. Ip Man descansa en un antiguo cementerio de Hong Kong, donde practicantes de todo el mundo le visitan para prestar homenaje al más influyente Maestro de Wing Chun de todos los tiempos.
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Esta película me la grabó un amigo, y resulta ser un personaje clave para la China dominada por Japón. Guardando las distancias, así como fue la figura de Arturo Prat Chacón, mi tío bisabuelo para la Guerra del Pacífico, salvo que en el caso de Ip Man él sobrevevió. Su historia es alucinante, vivió momentos terribles y logró superarlos, su estilo de kung-fu es el más practicado en China, y como anécdota final, fue maestro de Bruce Lee.
Pero esta película me llevó a evocar antiguos recuerdos. Aun en el colegio practiqué Karate con el Maestro Hernán Moncada: Andes Ryu Karate. El fue uno de los últimos maestros que se nutrió de las antiguas sabidurías, fue Maestro del Guatón Petit que fundó despues la Kempo Karate, no diré nada más para no causar más desprestigio.
Mi maestro me enseñó los siguientes principios que han influenciado fuertemente toda mi vida:
- Evita antes de contener
- Contén antes de golpear
- Golpea antes de quebrar
- Quiebra antes de matar
- Pues toda vida es preciosa
Bueno, ¿por qué tanta remembranza? Pues la película mostro que Ip Man peleaba como ver a Neo, o el maestro del Tigre y el Dragón, era sutil y fuerte, casi como si manejara una sola mano, pero lo mejor era que leía muy bien los movimientos del oponente, como si los anticipara.
Mi maestro Moncada me habló de esa técnica, nunca llegúe a vislumbrarla psiquiera, aunque en otras sí tuve éxito. Se trataba de abarcar la pelea como si la pudieramos ver desde fuera del cuerpo verla en su totalidad. Hoy puedo ver que eso sí es posible, pero el concepto que está detrás es el de la inteligencia intuitiva. Y la clave de todo esto se encuentra en la corteza órbito frontal (COF), allí se puede alcanzar el principio unitivo, convergen la acción, el pensamiento y los sentimientos, y cuando se alnza esta armonía se habre la inteligencia intuitiva. Por tanto un artista marcial con todo el conjunto de técnicas que practica puede sin dudas lograr esto y leer a la perfección al oponente... pero no cualquiera, Ip Man sin duda lo hacía, y mi querido Maestro tenía razón así como en tantas otras técnicas que me explicó y jamás alcance. Viva Andes Ryu Karate forever.
El Sibarel, adios Sensei hasta una nueva reencarnación
