En 1945, tras dos desastrosas guerras mundiales, el destacado filósofo, matemático y sociólogo Karl Popper escribió la que sería una de sus obras más importantes: "La sociedad abierta y sus enemigos". En ella formuló la denominada "Paradoja de la Tolerancia". Popper sostenía que: "La tolerancia ilimitada debe conducir a la desaparición de la tolerancia. Si extendemos la tolerancia ilimitada aún a aquellos que son intolerantes; si no nos hallamos preparados para defender una sociedad tolerante contra las tropelías de los intolerantes, el resultado será la destrucción de los tolerantes y, junto con ellos, de la tolerancia (…) Deberemos exigir que todo movimiento que predique la intolerancia quede al margen de la ley y que se considere criminal cualquier incitación a la intolerancia y a la persecución, de la misma manera que en el caso de la incitación al homicidio, al secuestro o al tráfico de esclavos".
Una sociedad madura tiene todo el derecho de escoger qué ver, qué leer, que oir, y lo contrario; así el que no quiere ver u oir simplemente debe cambiar de canal, pero no podemos permitir que nos prohiban al resto. Por otra parte, los tontos que no tienen sentido del humor no tienen porqué transmitir su amargura al resto. ¿En qué mundo viven? Chile es parte de la aldea global, les guste o no.
No hay que tolerar a los intolerantes, fin.
El Sibarel, we're not gona take it
