"La Iglesia medieval no percibió claramente esta distinción entre ubicuidad y omnipresencia, y a raíz de eso corrió mucha sangre. Ciertos luteranos, que afirmaban la presencia del cuerpo de Cristo en todas partes fueron llamados Ubicuitarios. Este error los condenó doblemente, puesto que el cuerpo de Cristo sólo está presente en la eucaristía, aunque este sacramento puede administrarse simultáneamente en muchos lugares."
Cuantas reflexiones me evoca esto. Por una parte el problema de la "transubstanciación", como la ostía y el vino se convierten en la sangre y cuerpo de Cristo, un proceso mágico o mejor dicho divino. Mágico porque es muy propio de varios rituales mágicos, y jamás me plantee por él el problema de la ubicuidad, menudo problema en el que se metieron los luteranos. Pero el otro tema más apasionante son las 2 virtudes divinas que sólo Dios posee, la omnipresencia, omnipotencia y la omni sapiencia. Estas son las únicas tres omini palabras conocidas y le pertenecen a la santísima trinidad. Pero es muy interesan compararlas con el principío unitivo del ser humano, dónde el pensamiento, sentimiento y acción se hacen uno sólo en la corteza órbito frontal (COF).
Fíjense en las relaciones pensamiento - omnisapiencia, acción - omnipotencia, sentiemiento - omnipresencia. Y como no, si estamos hechos a imagen y semejanza.
Pero luego divago un poco más y recuerdo el problema del día sábado. En realidad no me interesa el sábado, me interesa el séptimo día; y no me refieriré a que en documentos más antiguos que la Torah se hablaba de siete tiempos, sin especificar su duración. Si no al concepto que realmente está detrás. Dios con los tres omni atributos indicados es indudable que no necesita descansar nui un solo día. ¿Entonces qué pasó? Simple, se trata del legado, de su legado para nosotros, sus hijos, los co-creadores.
Esta es la condición humana, capaz de co-crear, este es nuestro legado, Dios descansó porque ahora es el tiempo de los hombres continuar la Gran Obra, este es el truco divino. Entonces divago por última vez, todos los problemas, conflictos y discusiones sobre clonación humana están muertos, es inevitable que lo hagamos, es más es nuestro deber completar la obra.
El Sibarel, preparándome
