Este principio, esta idea, la "vi" hace unos 15 años cuando prestaba servicio a Rotaract Santiago durante un Erbopech, y por eso escogí hoy el logo de "Desafío Levantemos Chile" pues es la idea-fuerza que unió a los 21 y muchos más en una obra inmensa, desafiante, enriquecedora y muy necesaria.
Por desgracia los 21 fallecieron, pero por otro lado han pasado a integrar una casta muy selecta de los seres humanos, yo los llamo "los inmortales". Por quienes fueron, por lo que hicieron, por la tremenda obra que nos dejaron y que ahora por retribución, por honor, debemos terminar, son inmortales, pues nunca los olvidaremos, nunca dejarán nuestros corazones y recuerdos.
Lo sorprendente es que los inmortales son personas como nosotros que por algún motivo deciden dar de sí a los demás tanto como sea necesario, y en el proceso ellos mismos crecen y se enriquecen sanamente. No es gente que ande perdiendo el tiempo en protestas, huelgas de hambre, saqueos o desmanes, en lugar de eso transforman su indignación en acción positiva como lo hacía Rotaract. Pero no todos son indignados otros son simplemente amantes de lo bueno y juntos logran "maravillas" modernas.
Saludo a estos inmortales, hago votos porque podamos continuar su legado, creo que como sociedad es necesario comenzar a descubrir a todos los inmortales en vida, prestar más atención y apoyo a sus proyectos, el espacio noticioso debe ser para los "buenos" y no para los vagabundos. Sí yo también soy un indignado, pero este fin de semana me reencontré con los inmortales, los había olvidado, pero gracias a los 21 y este post no volverá a pasar.
El Sibarel, necesitamos que resiliencia nos lleve a un estadio mejor