Por lo general evito pensar o hablar del fin del mundo, por creo profundamente que es muy mala idea que todo el mundo piense en esto simultáneamente.
Pero ante ciertas noticias, como el desorden climático que es cada vez más evidente y con efectos tremendos que van aumentando la idea me viene a la mente.
Al combinar los temas con la idea cristiana de la gran tribulación parece que se teje un camino, sin embargo para que esta idea fuera cierta se requieren dos factores adicionales, la persecución de los cristianos y el arrebatamiento.
Si bien no comparto esta idea en su completitud, a veces me pregunto que tan real podría ser y cómo se podría producir. Y es entonces cuando tragedias como la que va en curso, cuando vemos que un grupo de personas de buenas intenciones y de gran corazón cae al mar por ir a "levantar" a la isla Juan Fernández, me pregunto si finalmente no será este el mecanismo del arrebatamiento, y es porque no creo que se produzca una asunción masiva hacia el cielo, ni que unos rayos de teletransportación salven a los hombres buenos.
Como sea, espero que esta tragedia tenga algún corolario positivo, y que todos podamos hacer algo bueno por ello, por último como homenaje a los caídos.
De corazón espero un milagro, para mi los 33 mineros fueron un resultado inesperado contra las probabilidades y esa enseñanza me acompañará el resto de la vida, nunca hay que rendirse antes de tiempo, y si nos toca la gran tribulación hay que luchar hasta el último segundo.
El Sibarel, la esperanza es vida, y la vida es futuro.