Ya lo dijo Huneeus en su libro “Filosofía Clásica”:
“Cuentas, apuro, deudas, vivimos en la era del stress.”
Un camino para resolver tanto agobio es leer “De la Serenidad del Alma” de Séneca.
Lo fascinante es la primera recomendación es el viejo adagio: “conócete a ti mismo”. A lo que Huneeus agrega:”… uno, que es tan importante para uno mismo, no tiene idea de lo que lleva adentro”. Y esta es el verdadero origen de todas nuestras atribuciones, no nos conocemos, no nos valoramos ni amamos lo suficiente para hacer frente a este mundo y sus “problemas” que al final se vuelven en nuestros problemas.
Es absurdo que un ser “infinito” se agobie por problemas finitos, pero así nos pasa.
El Sibarel, Serenísimo, no aún