lunes, junio 17, 2013

Terrible de shanshos

Otra inolvidable historia de Metro.
Venía disfrutando de mi metro cuadrado con 3 personas más cuando lo vi. El simplemente estornudó y no alcanzó a taparse la boca y salpicó el caño :-)  No conforme con eso restregó varias veces su mano esparciendo lo más que pudo su ectoplasma, hasta que quedó satisfecho con su obra.
Yo miraba de lejos y pensaba la suerte que tenía por no compartir el mismo fierro. En eso la señorita que me hacía tocaciones deshonestas cada vez que miraba el reloj, estornudó también, y tambíen se tapó la boca, con exito por cierto. Diría que contuvo todos los microbios en su mano, excelente! Y luego se tomó del pasamanos que promiscuamente compartíamos.
Sabía que al llegar a la oficina debía desinfectarme, pero los bomberos no tememos al fuego y al llegar me olvidé... y bueno ahora estoy resfriado :-(

El Sibarel, los shansho al matadero, yo pongo el hacha