domingo, noviembre 13, 2016

Solsticios

Estas celebraciones son de los rituales más antiguos y mágicos de la humanidad. Compartidas por casi todas las culturas sin importar su particular cosmovisión.
Para algunos estamos en el 2016 E.V., para otros en el 6016 G:. L:., para otros como Platón podría ser el 1015 Atlantis, pero si miramos Gobeke Tepe con al menos 11,500 años de antigüedad, sólo podemos advertir que el despertar de la consciencia humana es muy antigua y que sin duda uno de sus primeros resultados fueron las celebraciones solsticiales.
Montados en la máquina del tiempo de nuestra mente viajemos a esos primeros momentos humanos, cuándo y dónde el Chamán nos ha convocado para celebrar el solsticio de verano.
Nos encontramos todos reunidos, cantando y bailando como ha pedido el Chamán, que en este instante se encuentra desaparecido.
Cuánto durará está ceremonia, qué tiene pensado hacer el Chamán?
Cuando hace su ingreso al fin, todos guardamos silencio, el baile se detiene. Él se dirige a la fogata y clava en ella su báculo sagrado que inmediatamente aviva el fuego que ya perdía fuerzas. Grita al Cielo y la música se reanuda. Término el tiempo congelado.
El Chamán nos explica que el portal entre el Cielo y la Tierra ya está abierto y que es el momento de ponernos en paz con los muertos.
Pero además nos dice que las Tinieblas comenzarán a ganarle terreno a la Luz, las noches serán más largas y los días más cortos.
Todos sentimos miedo, pero él de inmediato nos calma, pues de ahora en más caminaremos hacia el solsticio de invierno donde todo se iniciará nuevamente.
En este Tiempo Sagrado y el Espacio Simbólico, de un cielo tachonado de estrellas que representan misterios que sólo el Chamán conoce, vemos cara a cara el funcionamiento de una máquina celestial, que no comprendemos pero que sin duda es obra de un Grande Arquitecto.
En un tronar de dedos, volvemos al aquí y ahora, dónde ahora somos todos como aquel Chamán y podemos develar este misterio.