Entendiendo por análisis FODA aquel que trata sobre las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, diremos entonces que hay grandes diferencias entre Cristo y Buda.
Mientras que para Cristo sus Amenazas y Debilidades son las de un Hombre, sus Fortalezas y Oportunidades son las de un Dios (supongo que eso podría concluir algún cristiano), pero para Buda, sus Fortalezas y Oportunidades son las de un Hombre Iluminado, que ha vencido sus Amenazas y Debilidades (definitivamente Buda representa lo más alto a lo que puede llegar un alma encarnada, bueno, eso creo).
Sin embargo ambos son arquetipos de ideales inalcanzables para el común de nosotros simples hombres.
Por lo anterior no sería correcto suponer que un hombre común sólo puede aspirar a ser en el mejor de los casos como Buda, puesto que también habita en nosotros esa chispa divina que si logramos reencender de manera apropiada vaya que alumbrará con fuerza.
Mi punto aquí es que para el resto de los simples mortales, que no se esfuerzan si quiera en leer un boleto de micro, sólo se pueden salvar o trascender, si lograr morir con dignidad, esto es, sin CULPA y con una mente fresca, sin la sombra de la demencia senil (o algo parecido, que solo proyecta fantasías y nubla la razón).
Creo que aquí hay una interesante analogía y simbolismo a través del Valhalla, pues los guerreros que morían en el esplendor de su juventud podían gozar de todas sus delicias, mientras que los ancianos no serían capaces de disfrutar tanto gozo.
Entonces, si al morir, tenemos culpa o nuestra mente solo alucina delirios de cualquier tipo, el tiempo de vagar en las sombras será mucho mayor que el "normal", y la salvación o trascendencia simplemente se retrasará.
Sibarel, Magistri Tenebris
