jueves, febrero 14, 2019

Fe vs Razón

Sin duda este es un título desafiante, es como el anuncio de la pelea del siglo, en este rincón la FE y en este otro rincón la RAZÓN. Venga, vamos a pelear, pero sin golpes bajos ni lenguaje grosero y que gane el más mejol :)

En mi opinión no existe tal combate, eso es un absurdo.

Creo que estamos frente a dimensiones "ortogonales", precisamente como mi post anterior.  Para ser más claro, y usando como analogía a los número complejos positivos, la razón está en el eje de los números reales y la fe en el eje de los números imaginarios, perdón por esta pequeña broma matemática jeje.

Claro, son ejes ortogonales, pero ambos en conjunto nos dan una descripción más completa del Universo, cada uno describe ámbitos diferentes de una MISMA EXISTENCIA.

El hombre se puede perfeccionar a sí mismo utilizando su RAZÓN, o puede utilizar su FE para perfeccionarse a sí mismo, pero ambos casos llegan a un límite, que precisamente es el reflejo de su complemento.  Usando la razón puedo identificar todos mis defectos y ponerme a trabajar en ellos hasta pulirlos o no poder pulirlos más, y usando la razón uno puede ver que sigue siendo imperfecto y que ya no queda nada más racional por hacer, y es entonces dónde la FE es la última opción para poder hacer ese salto cuántico que se desea, pero que parece inalcanzable.  El que opta por perfeccionarse a sí mismo por sólo la FE, inevitablemente tendrá que usar su razón para ver y comparar, para determinar si realmente logró su propósito, y en última instancia determinar que es lo que le falta para llegar a dónde desea llegar.

El hombre de FE (pura y sin razón) y el hombre de razón (pura y sin fe), son tan limitados el uno como el otro, y sólo aquel que es capaz de ver que la Tierra no es plana, sino que es un espacio de al menos 3 dimensiones, verá también que hay dos ejes, RAZÓN y FE que describen en su totalidad a este Universo Complejo y misterioso como la materia y la energía oscura, y así podrá hacer esa transformación alquímica del alma para ser un mejor hombre en plenitud. En este caso el término hombre es inclusivo, y también incluye a la mujer (que es un término exclusivo), pues así es nuestro idioma castellano, que hoy por hoy parece que no se enseña en los colegios.

El Arte Real necesita del Arte Sacerdotal y vice versa, juntos forman el Grande Arte, desde el inicio y hasta el fin de los Tiempos.