sábado, abril 20, 2019

Notre Dame

Creo que el mensaje sobre el tremendo aporte a Notre Dame debe ir en el sentido de ser más caritativos y generosos, y no todo lo contrario.
Es fantástico vivir en el país de la Teletón y ahora capaz de hacer este inmenso aporte. Pero tal vez llegó el momento de replantearnos a quienes y cómo ayudar.
Qué hermoso hubiera sido reunir esa cifra y haber hecho una votación electrónica sobre el uso de ese dinero. Tal vez el próximo año podamos quemar otra Catedral virtual, otra Notre Dame del mundo, y entonces reflexionar de a quienes apoyar con esos recursos, si a la Teletón, Siria, los hábitats amenazados de extinción, etc.
Soñar no cuesta tanto como ser generosos.