Disforia de Género
Por Sibarel
Si te parece bien la ideología de género, si no te ha
causado ningún daño o perjuicio, entonces este artículo no es para ti porque
estás bien y ya has tomado una decisión a priori y tienes una opinión que no
pretendo cambiar. Por el contrario si consideras que está mal y/o te ha
causado daño o perjuicios, entonces presta atención a lo siguiente.
Primero, este artículo no va en contra de los
homosexuales o transexuales, pues como todo ser humano tienen mi respeto y
aprecio. Pero hay que dejar un punto en claro, que ser homosexual no
implica ni obliga a la persona a cambiarse de sexo por una operación y del
mismo modo un hombre con temperamento femenino o una mujer con temperamento masculino
no tienen porqué cambiarse de sexo necesariamente, pues en todos estos casos
son hombres o mujeres, con gustos o temperamentos diferentes u opuestos a su
biología y eso no es no tiene nada de malo, y este artículo no trata sobre
estos temas porque no requieren operación alguna. Por otra parte, me parece que
está mal que se clasifique como homofobia o transfobia todo pensamiento que no
apoya o no va en la línea de la ideología de género, en tal caso podríamos
decir que quienes piensan así son heterofóbicos, y todos caeríamos inevitablemente
en un absurdo infinito. Así que olvidémonos aquí de cualquier tipo de fobia,
porque en realidad no aportan en nada.
Este artículo trata sobre la disforia de género, que
pueden consultar en internet, como por ejemplo en este link
de CNN, que dice en resumen: “Según la Asociación Estadounidense de
Psiquiatría, para que a un adolescente o un adulto se le diagnostique disforia
de género, debe presentar ciertos criterios, junto con angustia clínicamente
significativa o deterioro funcional. No todas las personas que no se
identifican con el sexo que se les ha asignado experimentan disforia de género,
en particular la angustia y el deterioro.” En lo personal discrepo
en la idea del “sexo que se les ha asignado”, pues yo diría más bien que
es el sexo que la naturaleza les ha dado, como resultado de la unión del
espermatozoide del padre en comunión con el óvulo de la madre, esto al menos
desde un punto de vista científico en mi opinión.
En general se aclara que la disforia de género no es
lo mismo que la disconformidad de género, porque en esta última no se
presentaría angustia ni deterioro funcional. Los caminos para la disforia de
género son variados y no necesariamente involucran procedimientos médicos y
este es el punto principal de este artículo.
La ideología de género no tiene realmente un ningún respaldo
científico, pero se ha logrado posicionar y porqué no decirlo, imponer a la
sociedad en pleno siglo XXI, llegando a incluir por ejemplo temas queer,
dónde se valida que un niño se autoperciba como gato y en clase responda las
preguntas con un miau, y si el profesor reclama por este hecho se le debe despedir,
al profesor...
Básicamente, simplificando este tema de la ideología de género,
podemos asociar su origen al trabajo de dos autores Alfred Kinsey y John Money. Kinsey, como
sexólogo y zoólogo, publicó en 1948 su obra “El Comportamiento Sexual en el
Hombre” cuyo sesgo de investigación finalmente desacreditó su trabajo, pues
había omitido los hechos de abuso sexual infantil que finalmente incidieron en
el comportamiento homosexual de las personas estudiadas. Pero fue Money quién
realmente se convirtió en el “padre de la ideología de género” como un
psicólogo y pediatra, puesto que revolucionó con sus ideas todo el pensamiento
que se tenía respecto al sexo biológico, cambiándolo por un hábito social. Como
una autoridad en el tema se hizo cargo del caso Reimer, dónde un niño, David Reimer,
perdió su pene por una mala operación de circuncisión y bajo sus
recomendaciones lo trasformaron en niña. Esto fue un fracaso absoluto del
supuesto que los niños no tienen un sexo definido y que éste último es un
constructo social. En el desarrollo de esta historia, la situación se complicó por
el abuso sexual de Money, un pedófilo, sobre el niño y su hermano, lo que
finalmente terminó con el suicido de David, y el descrédito de la teoría, lo
que podrán verificar en el link provisto anteriormente. Pero los años han sido muy
benévolos con esta ideología y ha cobrado la fuerza y presencia que hoy
conocemos, sin que realmente tenga bases científicas, y lamentablemente se nos
impone como una verdad por una minoría que desea que sea verdad, y cualquier
objeción al respecto es sancionada duramente como homofóbica o transfóbica, lo
que es totalmente falso e intolerante hacia los defensores de la verdad
objetiva y científica, que dicho sea de paso aún somos la mayoría.
La situación actual es que tanto para la disforia de
género como para la disconformidad de género, un camino que promueven
los partidarios de la ideología de género es el cambio de sexo, y el problema
es que, por una parte, el cambio de sexo no existe, no es real que un hombre se
pueda convertir en mujer, nunca podrá concebir un hijo del modo natural, y
tampoco es real que una mujer se pueda convertir en un hombre, pues tampoco
podrá preñar a otra mujer de forma natural. Y por otra parte, más allá de este
engaño, el problema real es lo traumático que son estos procedimientos
irreversibles, donde cada vez hay más casos de resultados negativos, muy
perniciosos y dolorosos, que requieren medicamentos de por vida que son caros;
a veces requieren intervenciones permanentes e incluso pueden reducir dramáticamente
la esperanza de vida. Esta verdad recién está comenzado a poblar las tablas
estadísticas y recién en las próximas décadas podremos tener mediciones
objetivas del daño causado.
Hoy ya vemos gente muy arrepentida por haber tomado esta opción
quirúgica y reclaman dos cosas principalmente, primero porqué nadie les
advirtió de todos estos problemas y les dejaron actuar sin más, segundo se
sienten abandonadas por la sociedad, al parecer nadie más quiere hacer frente a
estos problemas por miedo quizás de ser tildados como homofóbicos o transfóbicos,
y como señalé al principio, no se trata de esto, se trata de poder dar la
información correcta para evitar el sufrimiento y agonía de un procedimiento
irreversible, doloroso, caro y dañino para la esperanza de vida de las personas
que se supone nos interesa cuidar, proteger y querer.
Para que tengan más antecedentes, les dejo este vídeo que es
muy completo y espero les sirva para tomar mejores decisiones al respecto: ¿Qué es una mujer?
Hoy veo jóvenes que dicen que hasta este momento se
consideran hombres o mujeres, pero que no saben si lo serán mañana, y eso no
sólo es raro sino que también es falso. La disforia de género o la
disconformidad de género se presenta más temprano que tarde y se van acumulando
señales a lo largo de la vida. Los niños por otra parte no son realmente
conscientes de sí mismos sino hasta aproximadamente los 4 años y tienen una
imaginación desbordante junto con ser muy crédulos e influenciables, por tanto
que un niño piense que puede ser niña no es un asunto para tomar a la ligera pero
tampoco es lo suficientemente contundente como para ir corriendo a castrarlo.
Lo que están proponiendo en la actualidad es el uso de inhibidores de la
pubertad, prometiendo que es un proceso reversible, pero el problema es que el
medicamento que están promoviendo es uno que se usa para la castración química
de los violadores, por lo tanto no parece que sea un procedimiento tan seguro e
irreversible, y son este tipo de casos los que causan gran frustración posterior
a padres e hijos, porque se causa finalmente un daño irreversible si el niño se
arrepiente del uso de tal “inhibidor”, y lo mismo para el caso de las niñas
dónde el uso de inhibidores puede adelantar la osteoporosis, ya hay casos así.
Por otra parte, y saliéndome un poco del marco del tema
principal, hay asuntos más delicados como las situaciones que se han producido
en el campo de los deportes, donde las mujeres trans, por mucho que hagan complejos
tratamientos para ser mujeres siguen teniendo una enorme ventaja física, en musculatura,
huesos, etc., lo que les permite ganar por paliza a las deportistas mujeres, lo
que sin duda no es justo. Además, se producen situaciones muy incómodas en los
camerinos y baños, dónde exhiben sus genitales masculinos frente a mujeres que
no desean ver eso, y en otros casos más extremos, dónde se ven erecciones y las
respuestas son que aquellas mujeres trans además son lesbianas, y por lo tanto
los reclamos de las mujeres son catalogados como homofóbicos o transfóbicos,
desacreditando así por completo el genuino reclamo ante una situación que está
derechamente mal a todas luces.
Entonces, creo que hay acuerdo y voluntad de respeto,
inclusión y buena acogida a todos, pero debemos ser lo suficientemente criteriosos
y cuidadosos para no ofender ni perjudicar a nadie ni a homosexuales ni
transexuales ni heterosexuales, nos merecemos convivir en paz y armonía, dónde
es fundamental no engañar a nadie, que las decisiones que se tomen sobre el
propio cuerpo se tomen teniendo la madurez para hacerlo y toda la información
de los pros y contras, dejando en claro que los procedimiento quirúrgicos son
irreversibles, que pueden causar diferentes deterioros de calidad de vida y de
esperanza de vida, con mucha gente trans que ya da cuenta de estos problemas.
Otro aspecto a tener en cuenta es que una mala gestión de
estos casos de disforia de género o disconformidad de género puede terminar en
suicidio… pero aquí hay una forma de manipulación muy deshonesta al decirle a
los padres que enfrentan estos casos, si prefieren a una hija viva o a un hijo
muerto, dando a entender que al no operar al hijo éste puede atentar contra su
vida, lo mismo si fuera una hija. Y el punto aquí es que esta frase
manipuladora es completamente falsa, porque la tendencia suicida no depende de la
decisión o no de operación, más bien está en el individuo desde antes y por lo
tanto se requiere una visión y un tratamiento muy integral para prevenir esto
con o sin operación.
Ustedes pueden pensar como les parezca correcto al respecto
de todos los puntos tratados aquí, incluso si ya han tomado su decisión a
priori, pero el real propósito de estas líneas apunta hacia el bien personal de
cada uno y de la sociedad, dónde la lógica indica que no está bien que haya
personas que sufren por haber tomado una decisión irreversible culpando por
ello a padres, médicos, amigos y la sociedad en su conjunto. La Verdad es
importante o debiera serlo, y la ciencia sólo trata de verdades objetivas, las
verdad subjetivas son personales, merecen nuestro respeto, pero tampoco se
pueden imponer sobre las verdades objetivas, o el mundo se volvería un caos poniendo
fin a siglos de desarrollo y avances científicos.
Sibarel, queda muchísimo más que decir y teniendo claro
que es imposible convencer a nadie de algo que simplemente no se quiere
aceptar, el único camino es exponer los argumentos para aquellos que tienen
dudas o están sufriendo por malas decisiones y buscan respuestas…