sábado, junio 28, 2008

11 Revelaciones



A pesar que no me gusta el número y prefería que fueran 12 (simbólicamente es mucho mejor que 11, ya saben suma 2 y eso nunca es bueno), CREO EN ESTE CAMINO, gracias James Redfield.
Aquí va mi extracto de los libros de James:
  1. Estaba alerta a la forma mis­teriosa en que evolucionaba mi vida, tal como lo afirmaba la primera revelación.
  2. Sabía que la cultura en su totalidad sentía también ese misterio y que estábamos en el proceso de cons­truir una nueva visión del mundo, tal como lo señalaba la segunda.
  3. La tercera y la cuarta me habían mostrado que el universo era en realidad un vasto sistema de energía y
  4. que el conflicto humano era una carencia y una manipulación en aras de conseguirla.
  5. La quinta revelación me había mostrado que podemos poner fin a ese conflicto recibiendo una carga de esa energía de una fuente más elevada. Para mí, esa capacidad casi se había vuelto hábito.
  6. La sexta, con la idea de que podemos esclarecer nuestros viejos y reiterados dramas y encontrar nuestro verda­dero yo, también estaba esbozada en mi mente.
  7. Y la séptima había puesto en movimiento la evolución de esos verdaderos "yo": a través de la interrogación, la intuición respecto de qué hacer, y la respuesta. Mantenerse en ese flujo mágico era en verdad el secreto de la felicidad.
  8. Y la octava, sabiendo cómo relacionarse de otra manera con los demás, brindándoles lo mejor, era la clave para mante­ner vigente el misterio y para que las respuestas siguieran apa­reciendo.
  9. Todas las revelaciones se integraban en una conciencia que significaba un sentido realzado de la lucidez y la expectación. La que faltaba era la novena, que revelaba adónde nos llevaba nuestra evolución. La novena revela nuestro destino último. Lo vuelve todo transparente como el cristal. Reitera que los seres humanos somos la culminación de toda la evolución. Dice que la materia comienza en una forma débil y crece en complejidad, elemento por elemento, luego especie por espe­cie, evolucionando siempre hacia un estado más alto de vi­bración.
  10. Lla décima tiene que ver con mantener nuestro optimismo y permanecer despiertos. Aprendemos a identificar mejor y creer en nuestras intuiciones, sabiendo que estas imágenes mentales son recuerdos huidizos de nuestra intención original, de cómo quería­mos que evolucionaran nuestras vidas. Queríamos seguir determinado camino en la vida, para poder recordar al fin la verdad que nuestras vivencias nos preparan para decir y traer ese conocimiento al mundo. Ahora vemos nuestras vidas desde la perspectiva más elevada de la otra vida. Sabemos que nuestras aventuras individuales se producen dentro del contexto de la larga historia del despertar humano. Con esta memoria, nuestras vidas se cimientan y son puestas en contexto; podemos ver el largo proceso a través del cual hemos estado espiritualizando la dimensión física y qué nos resta por hacer.
  11. La undécima. Nuestros pensamientos y actitudes cuentan para que nuestros sue­ños se tornen realidad. Nos hallamos al borde de comprender, por fin, la manera en que nuestras intenciones mentales, nuestras oraciones, hasta nuestras opiniones y suposiciones secretas, influyen no sólo en nuestro propio éxito sino también en el de otros.
YO CREO.
En mi blog de libros podrán bajar los 3 libros de estas revelaciones, y en mi FACEBOOK un resumen de 20 páginas de las 9 primeras.
El Sibarel