miércoles, octubre 25, 2017

El enigma de Dios, mío

Si eres ateo, probablemente no te interese este post, puedes no leerlo.
Si eres creyente, probablemente te escandalice este poste, mejor no lo leas.
Si eres libre pensador, bievenido.

Dios es un ¿Quién? o un ¿Qué?

Algunos sostiene es es Amor... eso ya le da atributos de un Quien, pues los Qué no aman. Si así fuera, tendríamos una apreciación incompleta, y deberíamos decir que no sólo represanta al Amor perfecto, sino a la Paz perfecta y la Alegría perfecta.  Pero si todo esto fuera cierto, no cuadraría con toda la creación. Porque en este Universo no sólo vemos al Cosmos glorioso sino también al Caos necesario.

Y al ver así las cosas, no puedo sino pensar en el Ying-Yang.  En el principio fue el Caos absoluto y de éste emergió el Cosmos.  Dentro del Cosmos hay Caos, y dentro del Caos había Cosmos.

Será entonces que si los atributos de Dios son Amor, Paz y Felicidad perfectos, ¿también lo son el Odio, la Inquietud y la Tristeza perfectos?  ¿Explicaría esto las infinitas contradicciones que vemos a diario si Dios tuviera una sola polaridad? Tiene sólo 3 atributos positivos y 3 negativos, ¿como si fuera la Estrella de David? ¿Son oscilantes?

¿Pero no es todo verdad? Otra forma de ver a Dios es a través de su Omnipotencia, Omnipresencia, Omnisapcienta y Omnisciencia.  Para ser realemten Omni en todo esto debe tener las cualidades del Yin-Yang, o no sería Omni.

Entonces este Dios es algo muy diferente a los que se ha predicado por mucho tiempo. Eso si es que existe.

Pero considerando que existe, y que nosotros somos una de sus creaciones, y concediendonos la extraordinaria cualidad de haber sido creados a imagen y semejanza, entonces también seríamos bipolares, en nosotros habitarían ese "amo", esa "paz", esa "alegría", ese "odio", esa "intranquilidad"  y esa "tristeza".  Si aceptamos esto, podemos entender toda nuestra naturaleza, ya no habría misterio, ni para qué preguntar "por qué".  Porque simplemente somos una parte del todo, y al igual que los fractales, contemos al todo es esta pequeña parte.

Hay gente que se dedica a amar, a la paz, a la felicidad, y otras al odio, a la inquietud y la tristeza, y a veces, muchas veces, cambian de roles como sin nada, aunque no por nada.

¿Inquietante?

Todo lo que hemos descrito hasta este apunto va en la línea de que Dios pueda ser un Quien y no un Qué.  ¿O es porque nosotros le hemos asignados atributos de Quién? Eso parece ser cierto.

Sin embargo, más allá de todo lo dicho hasta aquí, yo tengo la impresión que trás la "Creación" hay una Voluntad, porque mi limitada capacidad intelecutal no me permite imaginar que una sucesión de eventos aleatorios generen tanta maravilla.  Esta es mi limitación personal que obviando todo lo dicho me hace pensar que Dios debe ser un Quién, pero que con todo lo dicho es imposible que tengas barbas lasrgas, salvo que use un Avatar, y creo que es imposible otro diálogo con él que no sea puramente emocional.