sábado, noviembre 18, 2017

Por qué es mejor ser agnóstico que ateo

Ser ateo es estar en el extremo opuesto de la creencia en Dios.
Ser agnóstico es declarar que no se sabe si Dios existe o no, pero en cualquier caso no es del interés saberlo.
Así que si el día de mañana aparece Dios y dice; Ven, aquí estoy; los ateos quedarían en un feo pie forzado y tendrían que retractarse, mientras que los agnósticos dirían; Y a mi qué, no me interesa.
Bueno, gracias a Dios yo no soy ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.