Corre noviembre de 2018 y me pregunto, en esta tarde soleada, si a alguien le importan los viejos.
He visto a algunas personas preocuparse por ellos, es verdad, ¿pero hasta cuando?
Yo me crié entre adultos, en mi casa vivían mis tías y abuela, en la casa de mi prima la abuela y el abuelo, a parte de los padres.
Si no estaban mis padres estaba mi abuela o mi tía.
Yo tenía menos de 5 años, y estaba en el EDÉN.
De pronto mi vida cambió, pero aún así, los fines de semana compartía con todos mis abuelos y tíos.
Amo profundamente a todos quienes aún sobreviven, y uso este término pues en estos últimos años el Ángel de la Muerte se ha obstinado en visitar mi familia.
¿A alguien le importan los viejos? Pues a mí, y ya no sólo me refiero a mi familia directa, me refiero en general porque entiendo lo dura y cruel que se puede volver la vida a esa edad, la cuarta edad le dicen a ahora, pero es una edad dónde las ideas se van, dónde las fuerzas se van, dónde las ganas de vivir se van, y sólo queda el pasar de las horas.
Cuando mi generación seamos los viejos, ¿a alguien le importará? Ya no se vive en "comunidad" o en familia, ¿cuántos disfrutan a sus abuelos y tíos?
Hemos ganado muchas cosas, pero también hemos perdido muchas otras, y en este caso veo el vaso medio vacío.
Es la hora de pensar un nuevo tipo de sociedad, que nos reconecte, porque de otra forma los años dorados terminarán por ser años infernales, y como la esperanza de vida va en aumento eso será realmente malo.
Mucho de redes sociales, pero vamos al nihilismo de los conceptos de lazos familiares y al menos yo no quiero vivir en ese infierno, preferiré practicar algún deporte extremo que me eleve de este mundo antes de aquello.
Sibarel
