viernes, enero 25, 2019

Por qué estoy en contra de las vacunas

Vamos, que no estoy en contra per se, es obvio que son útiles y necesarias, pero no todo es miel sobre hojuelas.
Hace poco falleció otra joven que vivió muchos años de desgracia a causa de una vacuna y no fue gran noticia.
Es verdad que el porcentaje de daño a consecuencia de las vacunas es bajo y variable, pero no es cero.
El asunto es que a nadie le importa, al menos no mientras no sea su propio hijo el que sufra las consecuencias.
Lo único que pido a la Ciencia Médica es que sean capaces de evualar si la vacuna en cuestión es potencialmente dañina para un receptor en particular, ya que en ese caso el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Si con otros medicamentos verifican a priori las alergias, acá deberían poder hacer algo similar, de otra forma no hablaríamos de ciencia y podríamos prevenir de igual modo con homeopatía, acupuntura, reiki o el horóscopo.