Listo. El plato está servido y ahora nos horrorizamos con el Cambio Climático que es una perfecta consecuencia de lo anterior.
Dado el actuar perverso de la naturaleza humana, lo correcto es legislar su comportamiento para que no siga su cause natural, sino algo superior que traiga desarrollo y prosperidad sustentable para todos.
Viendo la falta endémica de reciclaje, una solución directa es obligar a las empresas a reciclar sus productos, envases y deshechos, porque nadie más lo está haciendo y seamos sinceros por una vez, nadie más lo hará.
Esto subirá los precios, probablemente, pero viendo que hay un beneficio podríamos llegar a un acuerdo.
El que no recicla sus productos tiene que pagar una multa mucho mayor que el costo de reciclar. Y el que recicla recibe un premio, bono o como lo quieran llamar, que le permita no incrementar el costo de sus productos. Y así, fácilmente se puede generar una escala gradual entre un límite y otro.
Si la gente no ayuda a recolectar y devolver los deshechos al fabricante deberá pagar el sobreprecio de las multas, así que aquí tenemos un sano incentivo para que todos seamos parte del proceso de reciclaje.
Seguramente esta idea se puede perfeccionar mucho más, pero de no hacer algo legislativo al respecto estamos condenando a esta isla planetaria a su aniquilación (eso obviamente nos incluye).
Necesitamos leyes urgentes que regulen la falta de reciclaje, no tenemos más tiempo que perder, porque ya vemos que nuestro egoísmo estúpido nos conduce a la muerte planetaria.
Las posturas de Derecha e Izquierda no sirven para nada si no se hacen cargo del problema del reciclaje. Esto se necesitaba para ayer y hoy siguen perdiendo el tiempo y dejando el desastre para los hijos y nietos, lo que claramente es imperdonable.
Sibarel
