En el trabajo no todos tenían un computador al principio... Oí decir para qué necesita un computador una secretaria?
Por supuesto que prácticamente no existían los emails, así que o se enviaba una carta o un memo.
Esto implicaba muchas veces llamar a la secretaria para redactar el comunicado y que luego lo enviara. Y esto significaba que la secretaria acumulaba una cierta cantidad de memos o cartas, llamaba al junior, a veces no lo encontraba y debía esperar hasta ubicarlo, y lo despacha con el material a distribuir.
Quién recibía esto podía recibirlo en el día con algo de suerte.
Así que si el jefe necesitaba comunicar su mensaje de forma urgente y segura, entonces llamaba a la secretaria para que le comunicara con dicha persona. Esto era así porque muy pocas personas disponían de un teléfono en la oficina, siendo las secretarias unas de la privilegiadas, junto con su jefe que obviamente no iba a hacer él la llamada.
La secretaria si tenia suerte encontraba a la persona a la primera llamada, pero muchas veces no estaba o estaba en reunión, así que lograr comunicar al jefe no era cuestión de 5 minutos, eso era mucha suerte.
Toda la civilización humana se desarrolló a este ritmo hasta que a finales del siglo XX todo cambió.
La tecnología aceleró los procesos por mil o más, pero los humanos no tuvimos la misma suerte, nadie nos hizo una actualización ni nos enseñó a usar la tecnología en forma virtuosa.
Antes todos sabían que mientras la otra persona no confirmara la recepción y lectura del mensaje, nadie se podía fiar de que el asunto del mensaje se cumpliría, era lógico y obvio.
En un trabajo llegué a recibir más de 200 emails diarios. Y era "gracioso" recibir de pronto un reclamo exigiendo algo que se había enviado por email. Entonces yo decía, acaso te respondí el email? La respuesta era evidentemente que no, entonces por qué esa persona esperaba que yo hiciera lo que había pedido?
Se perdió el juicio, se perdió el criterio y se perdió el sentido común por culpa de esta tecnología.
Ahora las cosas son mucho peor.
La dichosa pandemia tiene la gente trabajando desde su hogares 24/7 y eso no puede ser.
Eso es esclavitud y los humanos no estamos para eso.
Empresas de verdad tanto quieren esclavos? Pongan robots, que precisamente significa esclavos. Que todavía no hay robots para todos? Que pena tu vida, entonces conformense con trabajar con los humanos que necesitan tiempo para ellos mismos, para descansar, divertirse y lo que les dé las ganas hacer, menos trabajar 24/7.
Esta forma de laburar en el siglo de la pandemia es absolutamente enfermiza, debemos inocular a todos de este virus digital, en que todo se va a digitalizar para que sea aún más rápido, para que cuando al gerente se le ocurra una idea en el baño, esta le llegue directo a todos su empleados mientras están comiendo, durmiendo, haciendo el amor o estudiando con sus hijos, y dar inicio en forna instantánea una reunión holográfica con su rey en el trono.
Hoy es el momento de volver a lo humanamente posible y ponerle límites muy duros a toda esta tecnología alienante.
No necesitamos más "yesman" mojigatos que le llevan hasta el papel confort al jefe.
Los límites son fundamentales para el buen vivir y convivir.
Hoy necesitamos los límites de lo humanamente posible y dejemos la tecnología para los robots.
No volveremos a las carretas, pero si a una vida mejor para el ser humano, y si el jefe quiere más productividad bueno que ponga una orden de compra para su esclavo, que las fábricas ya los están empezando a producir, un poco caros tal vez, pero no reclaman, no hacen huelga, no van al baño y estarán felices de pasarles el papel confort y algo más también.
Sibarel, por lo humano, porque es lo que necesitamos todos, menos los robots
