jueves, abril 29, 2021

Ensayo sobre la “Autenticidad” en respuesta a Byung-Chul Han

 

Según Han hoy es imposible ser auténtico porque “en esa voluntad de ser distinto prosigue lo igual” y de esta forma “el sistema” solo permite que se den “diferencias comercializables”.

¿Cómo ser auténtico? ¿Tiene sentido esta pregunta? Pienso que hay dos niveles ontológicos para esta pregunta. Lo primero es que cada persona es única, por tanto su autenticidad viene dada de “fábrica”. Luego viene el segundo nivel, que se da por la educación y la cultura dónde cada uno se desarrolla y desenvuelve, y es aquí dónde lo auténtico peligra, es aquí que cada uno de nosotros es reconfigurado y homologado a otros.

No creo que la generalidad de las personas tenga esa voluntad de ser distinto a los demás, porque no creo que estén en ese nivel de consciencia, simplemente siguen una cierta inercia social con el grupo con el cuál comparten experiencias de vida, como el estudio, el trabajo, la diversión, el deporte, etc. 

Si yo tomo la decisión de ser vegetariano para ser diferente a los demás carnívoros, resulta que me voy a asimilar a otros que son vegetarianos y compartiré con ellos ciertos hábitos y gustos, por tanto al tiempo que me diferencio de unos me asemejo a otros, ¿dónde queda mi autenticidad? ¿Pareciera ser esa la crítica de Han? Al final la maquinaria de la restauración me va a pillar igual, sino a través de las carnes, lo hará a través de las verduras, al mercado le da igual qué opción tome, porque igual sabrá venderme algo, e incluso es mejor porque habrá mayor diversificación para los consumidores que es lo que somos al final y dónde todo sigue igual.

¿De verdad queremos ser tan auténticos y ser libres del mercado? Me parece un despropósito, sería como ir a vivir a una montaña y rehacer a mi pinta todo lo que requiero para vivir, ¿eso tiene sentido para todos, tiene sentido para la “sociedad”?

Por el contrario, pienso que todos somos diferentes, no existe la igualdad, pero lo que la sociedad requiere es que tengamos la misma igualdad de oportunidades, los mismos derechos y ser tratados como iguales no siéndolo.

No existe otro igual a mí, puede ser que muchos se parezcan, pero yo soy único, de la misma forma que cada uno lo es, ya somos bastante auténticos como para pretender ser algo más extravagante y fuera de sociedad y el mercado. Si alguien lo quiere hacer así, bueno, está muy bien, será su opción personal, pero no hay ahí ningún objetivo que en particular se deba trazar la sociedad como un todo. Una sociedad conformada por puros seres excepcionales y únicos, ¿es una sociedad? Dependerá de su capacidad de interacción y colaboración mutua, porque si sus excentricidades son feroces entonces no existirá diálogo alguno.

Lo más probable es que yo no entienda debidamente el trasfondo de la “autenticidad” que menciona Han, tendré que investigarlo y leerlo en más profundidad.