viernes, mayo 28, 2021

El Pulso Político de un Presidente de Mesa

M

e ha tocado ser Presidente de los Vocales en dos oportunidades, para las elecciones presidenciales pasadas con segunda vuelta, y para esta última, que por coincidencia espero, también tiene una segunda vuelta para los gobernadores. Y uno “escucha” cosas...

En las presidencias escuché, “hubiera votado por Beatriz Sánchez si hubiera creído que podía ganar, pero las encuestas le daban más puntos a Alejandro Guillier, me engañaron y voté por él”.  Eso terminó en segunda vuelta como todos sabemos, sin Beatriz Sánchez y ganó Sebastián Piñera. ¿Qué hubiera pasado si esos votos de Beatriz no hubieran ido a Alejandro en la primera vuelta? ¿Alguien tuvo este dato?

¿A quién le importa? Si ese tren hace mucho que partió y descarriló.

Bueno, ahora el asunto es otro.

En las últimas votaciones fueron 4 temas, y el comentario general era que nadie conocía a nadie, nadie se había informado, e incluso dos vocales de mi mesa prefirieron votar el domingo para poder conocer algo de los candidatos en la noche del sábado.

¿En serio la gente no conocía a los candidatos a alcalde? Curiosamente el único nombre que les sonaba era el del alcalde actual, así que decidieron votar por lo que conocían. ¿Qué tal? ¿Bien no?

Candidatos a Concejales, nadie conocía a nadie, excepto a la chica rica que empapeló a ciudad con su foto, así que triunfó el marketing, no la política, no los proyectos (ella ni siquiera vive aquí, ¿qué tal?). Y ganó con un 50% más de votos que la candidata más antigua y conocida, nadie tuvo un mejor puntaje que ella.

¿Constituyentes? Más de lo mismo, ni los pueblos originarios se salvaron de la “ignorancia” suprema, y aquí fue el reino del tuntún.

 ¿Y qué creen que pasó con los gobernadores? Adivinaron bien, nadie conocía a nadie.

Seguramente se preguntarán en qué mesa estaba yo, si estaba en Chile o en Marte. Y efectivamente esta es una mesa especial, pues de 350 votantes “posibles”, sólo votaron 151 y me atrevería a asegurar que el 90% eran jóvenes de cerca de 20 años.

Hay enormes diferencias entre los postulantes a gobernadores, del cielo a la tierra, pero si los jóvenes no se interesan por “saber” entonces… y a ahora, ¿quién podrá defendernos? Si dijeron “El Chapulín Colorado” estamos muy mal, porque quizás sirva en México, pero acá sólo tenemos al Cuco o al Viejo del Saco.

Una última idea, ¿alguien se preguntó alguna vez qué pasaría si eliminábamos las clases de filosofía y de educación cívica?

Sibarel