jueves, marzo 17, 2022

La Excelencia

Sócrates tristemente descubrió que existen personas que a pesar de descubrir el Bien y la Verdad, optan finalmente por el Mal y el Error. Y no fue capaz de resolver esta "paradoja" respecto de sus propios ideales.
Recién Aristóteles descubrió la maña de este problema, descubrió la explicación a este comportamiento inconsecuente y simplemente se debe a la falta de Voluntad. Efectivamente, la Voluntad es un fuerza que parece no estar presente o no tan abundante en todas las personas por igual.
Creo que esto explica en parte el problema de la Excelencia.
Hace muchos años leí mucho sobre este tema y fue como una revelación trascendental. Ese era el camino que debíamos seguir, y más allá de haber constatado alguna depravación al respeto de este noble ideal en el mundo laboral, precisamente por el abuso de poder de algunas jefaturas, me he sorprendido al ver que a la mayoría de las personas, los trabajadores, no les interesa para nada e incluso lo ven como algo negativo o mal intencionado y abusivo. Nada más absurdo y nada más mediocre que eso.
Como dije, reconozco que el camino de la excelencia puede tener matices o aristas negativas en algunos casos, cuando efectivamente hay gente abusiva en el medio, pero esa no es la generalidad, y no por eso una virtud se convierte en un vicio.
También reconozco que lo perfecto es enemigo de lo bueno, y tal vez la búsqueda de la excelencia puede terminar en una obsesión o en la búsqueda de una quimera.
Pero sigue siendo una virtud y si se le encausa de la manera correcta, es sin dudas nuestra mejor elección personal y para quienes nos rodean y amamos. Así que el verdadero desafío es mantenernos en el camino de la excelencia en forma virtuosa.
Con tantas rrss que he visto sé que muchos no estarán de acuerdo y la emprenderán en contra este post. No importa, a mi no me falta fuerza de voluntad para señalar que este es el camino correcto, incluso habiendo advertido de sus peligros, que los hay.
Sé que la excelencia no es para todos y definitivamente no es para los mediocres, que son los que más atacan esta virtud, que por falta de su voluntad les resulta inalcanzable.
Y ojo, nadie dice que debemos alcanzar la excelencia mañana, porque puede que sea inalcanzable, lo que de verdad importa es seguir su camino.

Sibarel, yo excelente? Para nada, pero hoy soy mejor persona que ayer y estoy feliz por ello.